La Cortina
de la Cortadura unía el baluarte de su mismo nombre (donde hoy
día se encuentra la plaza de toros), con el baluarte de San Francisco.
En el plano de abajo de la segunda mitad
del siglo XVIII, pueden verse todos los elementos de la cortina: la Puerta de San Francisco, el Revellín que la defendía y en una
obra más avanzada, el Fuerte de San
Juan que protegía la entrada sur de la fortificación oliventina.
De la escarpa de la cortina, queda el
lienzo que unía la Puerta al baluarte de San Francisco. En su foso hay un gran
solar de múltiples usos.
Aunque la parte de la cortina que queda,
mantiene su recorrido original, su escarpa, el cordón y el parapeto, su estado
no es bueno. Además se ha derribado parte de la escarpa, en el tramo que se
unía con la puerta de San Francisco, para la construcción de un edificio que
sobresale de la cortina hacia adelante.
A mitad de su trazado aproximadamente,
se ubicaba la Puerta de San Francisco. Era una de las tres puertas de
la fortificación, situada al sur de Olivenza y era estratégica no solamente
para las operaciones militares, sino también, porque servía de paso de los
productos agrícolas y ganaderos procedentes de las múltiples huertas que se
encontraban en esa zona, como la huerta de los Tratos o de la Rala. Además, los
caminos hacia Cheles y Alconchel confluían en su entorno.
La Puerta de San Francisco se mantuvo
operativa hasta primeros del siglo XX.
Fue derribada en 1929, siendo la única
puerta de la fortificación de Olivenza que ha sido demolida por completo.
Respecto al Revellín de San Francisco, su trazado aun permanecía visible
en 1945, como puede apreciarse en la fotografía aérea de abajo.
Actualmente todavía quedan algunos restos,
principalmente de su gola y que pueden apreciarse frente a la Ronda del Pilar y
al final de la Quinta de San Juan, al lado de la Fuente del Pilar.
En el croquis de abajo, sobre el plano
actual de la zona están representados los elementos de la cortina de la Cortadura: la
ubicación de la Puerta y del Revellín de San Francisco, el Camino Cubierto
y por donde se accedía a la plaza oliventina desde el exterior de la
fortificación.
El acceso al interior amurallado se
realizaba mediante un camino desde una Primera Puerta, hacia el foso del
revellín y desde ahí al interior del mismo, hasta llegar a la propia Puerta de
San Francisco.
Como puede apreciarse en el plano
anterior, tanto la Ronda del Pilar como la Quinta de San Juan discurren a
través de lo que fue el camino
cubierto y por otro lado, el acceso desde el revellín al exterior
fortificado, es la propia calle Juan Fuentes.
A mitad de dicha calle aproximadamente,
estaba ubicada la primera Puerta de
Acceso a la fortificación. (en la fotografía de abajo, la línea
discontinua en rojo).
8.- Calle Juan Fuentes que sirvió de acceso a la fortificación a través del revellín de San Francisco. |
Este tipo de accesos iban acompañados
por un murete, especie de “pretil”
del camino, que servía de sustento de la tierra que formaba el glacis (el tramo
señalado por línea negra discontinua podría
tratarse del trazo de dicho muro).
Como he comentado al principio, tanto el
revellín, como más adelante el fuerte de San Juan, protegían los caminos que
llegaban a Olivenza desde el sur, y era precisamente, próximo al acceso antes
descrito, donde confluían dichos caminos.
En este otro plano de abajo de 1709, se
pueden ver.
En el croquis de abajo, sobre plano
actual, se refleja el trazado del camino cubierto (en rojo oscuro) y los
diferentes caminos a las localidades cercanas (en color verde), acordes con el
plano anterior.
El Fuerte de San Juan, se
levanta casi a la par que se construye la fortificación oliventina, dado que ya
aparece en un plano datado en 1663 de J. Núñez Tinoco.
Destruido y reconstruido en varias
ocasiones durante los conflictos bélicos, en 1802 Fernando de Gabriel lo
menciona en un informe diciendo que es “reducido, mal construido por lo que también está
arruinado”.
En 1851 se refieren a él como de La Luneta y en 1869 cuando el Ministerio de la Guerra
cede la fortificación al Ayuntamiento, pasa a manos privadas.
En la fotografía aérea de 1945 puede
observarse un montículo de tierra perteneciente al camino cubierto del fuerte de
San Juan insinuándose su trazado.
Comparando esta fotografía con planos antiguos
de la fortificación, su trazado podría ser aproximadamente el representado por la línea discontinua en rojo oscuro y su ángulo
flanqueado podría situarse en el punto
que señala la flecha azul.
En la actualidad la zona sería poco más o
menos la representada por el cuadrángulo en rojo, alrededores de las escuelas
parroquiales.
Desde el final de la calle Miguel
Hernández puede verse la zona (traseras de las escuelas parroquiales) donde se
ubicaba posiblemente la gola del Fuerte de San Juan. Es actualmente una zona
aún elevada, donde no habría que descartar que hubiera restos del fuerte.